La piedra turquesa es un mineral que se caracteriza por su color azul verdoso. Muchas de nuestras piezas de plata y bisutería están diseñadas con esta hermosa piedra azul que es perfecta para lucir en los meses más calurosos del año. Los franceses le dieron este nombre hace muchos años en referencia a los turcos, que fueron los que trajeron la piedra a Europa a través de las rutas comerciales. Los yacimientos más importantes de piedra turquesa se encuentran en regiones desérticas, principalmente en Irán, Uzbekistán, Australia, el norte de Chile y Estados Unidos, más concretamente en Nevada, Arizona, Nuevo México, Colorado y California. Debido a su dureza y rareza, la piedra turquesa es muy apreciada, y se ha utilizado a lo largo de la historia como material para joyas y adornos. Hoy en día, sigue siendo una opción de gema popular y apreciada por quienes buscan una piedra visualmente impactante en sus piezas de joyería o bisutería.
La piedra turquesa no sólo se utiliza como piedra ornamental, sino que también se emplea como amuleto desde hace muchos años. Se considera una "piedra protectora", ya que se dice que protege contra cualquier tipo de energía negativa, también se cree que es una piedra asociada al amor, que mejora las relaciones y las amistades. Incluso se cree que se utiliza para conseguir un carácter más alegre y sereno, ayudando a mantener el equilibrio emocional y aumentar la confianza en uno mismo.
CLASES DE PIEDRA TURQUESA.
Turquesa natural:
La turquesa natural es una piedra preciosa impresionante que se obtiene de la turquesa extraída directamente de la tierra. Tiene un color único que se debe a que la turquesa mineral está en su forma pura y no ha sido sometida a ningún tratamiento adicional. La tonalidad puede variar en función de la composición mineral de la mina en cuestión, lo que significa que la turquesa natural puede presentar una amplia gama de matices. Algunas minas tienen una veta más fuerte.
Turquesa tratada:
La turquesa tratada es una variedad de turquesa que ha sido mejorada con una resina o cera especial. La turquesa tratada suele tener un color azul muy intenso y se considera más cercana al verdadero color de la turquesa que la turquesa tradicional. El proceso de tratamiento de la turquesa se desarrolló originalmente a finales del siglo XIX como una forma de hacer que la piedra fuera más fácil de trabajar y más duradera. Aunque la turquesa tratada se sigue utilizando principalmente en joyería, también es popular entre los coleccionistas de arte y los decoradores.
Turquesa reconstituida:
La turquesa reconstituida es una piedra fabricada a partir de una amalgama de diferentes tipos de turquesa. Esta piedra suele ser mucho más barata que la turquesa natural, lo que la convierte en una opción popular para proyectos de artesanía y joyería. La turquesa reconstituida suele crearse mediante un proceso químico que consiste en disolver los distintos minerales de la turquesa en una mezcla de ácidos fuertes. La solución resultante se mezcla con un aglutinante para formar un bloque sólido de turquesa. Aunque algunos profesionales pueden utilizar diferentes mezclas para distintos objetivos, la mayoría de las turquesas reconstituidas se crean utilizando una combinación de minerales de turquesa azul y verde. La turquesa reconstituida sigue siendo uno de los tipos de piedra más populares que existen en la actualidad, lo que la convierte en una piedra indispensable para la bisutería y la joyería.
LA PIEDRA TURQUESA EN JOYERÍA.
La joyería de turquesa es una opción popular para fiestas y ocasiones especiales. La piedra tiene una gran importancia en el mundo de la moda y se ha utilizado desde la antigüedad en joyería desde el antiguo Egipto hasta la civilización Azteca, Irán, India y prácticamente todas las culturas.
El turquesa es uno de los colores más utilizados en joyería, y no es de extrañar, porque le queda bien a todo el mundo. Esta piedra de color azul claro tiene una gran importancia en el mundo de la moda; ha desempeñado un papel importante en muchos proyectos creativos a lo largo de los años, incluida la bisutería y accesorios como pulseras y collares.
A todo el mundo le gusta lucir bien, pero especialmente durante las ocasiones especiales.. Es por ello que decidimos hablar sobre la joyería con piedra turquesa, sus propiedades y su significado.
Turquesa, sus propiedades físicas
La turquesa es una piedra natural con propiedades físicas únicas. Es un mineral compuesto de fosfato de aluminio y cobre hidratado que se encuentra de forma natural en las tonalidades azul cielo a azul verdoso.
En cuanto a sus propiedades físicas, la turquesa es bastante blanda, entre 5 y 6 en la escala de Mohs, y a veces puede ser quebradiza. También es bastante ligera, con un peso específico entre 2,6 y 2,8. Tiene una transparencia entre opaca y casi translúcida, y es ligeramente porosa. La turquesa también tiene un fuerte pleocroísmo (El pleocroísmo es la facultad que presentan algunos minerales de absorber las radiaciones luminosas de distinta manera en función de la dirección de la luz) y un brillo entre adamantino y ceroso. La piedra turquesa es un mineral que se encuentra en muchas partes del mundo, como Asia, América y Europa. Durante siglos ha sido apreciada por su color y sus propiedades ópticas únicas. En los últimos años, sin embargo, la turquesa se ha hecho cada vez más popular como piedra preciosa. Esto se debe, en parte, a su característico color azul brillante. Sin embargo, la turquesa también posee otras características físicas atractivas, como su fuerte pleocroísmo y su brillo entre adamantino y ceroso. En cuanto a sus propiedades físicas, la turquesa es bastante blanda, entre 5 y 6 en la escala de Mohs, y a veces puede ser quebradiza. También es bastante ligera, con un peso específico entre 2,6 y 2,8. Tiene una transparencia entre opaca y casi translúcida, y es ligeramente porosa.
Propiedades terapéuticas de la turquesa
La turquesa es uno de los principales minerales azules, favorece el equilibrio y la comunicación. La turquesa vibra con el 5º y 6º chakras se asocia al tercer ojo, potenciando la meditación y la intuición. Su energía es suave y fresca, por lo que es una piedra adecuada también para los niños. La turquesa se considera una piedra curativa y protectora. Desde la antigüedad se ha utilizado para fabricar amuletos. Favorece el descanso y la vitalidad. En el plano físico, se dice que estimula la regeneración de los tejidos corporales. También se considera una piedra poderosa para curar y calmar la mente. Se cree que la turquesa es una piedra útil para quienes se enfrentan a problemas emocionales o físicos, ya que favorece la claridad y la intuición. También se cree que ayuda a controlar la ira y el dolor.
Uso de la turquesa en litoterapia
Las virtudes de la turquesa en litoterapia son bien conocidas y apreciadas. Esta piedra azul tiene una capacidad casi mágica para ayudar a curar dolencias físicas, emocionales y espirituales. La turquesa tiene un efecto calmante sobre la mente y el cuerpo, así como propiedades en el chakra de la garganta que pueden ayudar a eliminar bloqueos en la comunicación y contribuir a inspirar la creatividad. También fomenta el amor y la abundancia, creando un estado interno de bienestar que puede extenderse a otros ámbitos de la vida. La turquesa aporta equilibrio y armonía a las relaciones, ayudando con los problemas de lealtad y seguridad. También se cree que es una piedra de protección fuerte, que actúa como escudo contra las influencias externas, al tiempo que permite a su poseedor mantenerse fiel a su propia identidad. En resumen, las virtudes de la turquesa son muy diversas y están profundamente arraigadas en la sabiduría antigua.
la turquesa y su simbología
La turquesa es una piedra preciosa que se asocia desde hace mucho tiempo a una amplia gama de simbolismos. Los vibrantes tonos verde-azules de la piedra se han relacionado a menudo con la comunicación y la comprensión, así como con la verdad y la sabiduría. También se dice que favorece el equilibrio entre el cuerpo y la mente, ofreciendo protección espiritual contra la enfermedad o la depresión. La turquesa es un poderoso talismán para fomentar la claridad de pensamiento y la buena toma de decisiones. No es de extrañar, pues, que las joyas de turquesa se lleven a menudo para mejorar la comunicación, tanto escrita como oral. La turquesa es un recurso valioso para quienes necesitan un impulso adicional de orientación y conciencia en tiempos de cambio o crisis.
La piedra turquesa en el plano mental, virtudes y propiedades
La piedra turquesa es una piedra muy especial y poderosa. No sólo es bella, sino que también tiene una serie de virtudes y propiedades que la hacen ideal para trabajar en el plano mental. Para empezar, la turquesa es una piedra muy protectora, y puede ayudar a proteger la mente de la energía negativa y las influencias externas. También puede ser una piedra muy estabilizadora, que ayuda a enraizar y centrar al usuario. También se cree que la turquesa aumenta la claridad mental y las capacidades cognitivas, lo que la convierte en una piedra excelente para la meditación y otras formas de trabajo mental. Además, se cree que la turquesa fomenta la expresión de los sentimientos, lo que puede ser útil para quienes tienen emociones reprimidas que pueden estar creando bloqueos mentales. En general, la piedra turquesa es una herramienta muy valiosa para trabajar en el plano mental.
La piedra turquesa en el plano espiritual
La piedra turquesa se asocia desde hace mucho tiempo con muchas características espirituales positivas. En particular, el color y la personificación de la turquesa como piedra amistosa y protectora han perdurado a lo largo de la historia. A menudo se piensa que la piedra turquesa favorece la comunicación, la confianza en uno mismo y la prosperidad, además de proteger de la energía negativa. El color único de la turquesa representa el equilibrio entre los aspectos masculino y femenino, y es esta unión la que confiere a la piedra su poder. Cuando se utiliza en joyería, la turquesa puede ayudar a manifestar los deseos, mientras que cuando se emplea para meditar, se dice que favorece la comunicación directa con el espíritu.
La piedra turquesa y sus tradiciones
La turquesa se ha valorado por su color lustroso y su durabilidad durante miles de años. En el Antiguo Egipto, el mineral se molía en polvo y se utilizaba para decorar momias y ayudar a protegerlas de cualquier daño. En las culturas azteca y maya, la turquesa era sagrada y se utilizaba como ofrenda a sus dioses. En Estados Unidos, la piedra se hizo popular entre los nativos americanos, cuando fue apreciada para su uso en joyería y obras de arte. Hoy en día, la turquesa sigue siendo una elección popular para piezas de joyería tanto tradicionales como contemporáneas. Su rico color y simbolismo la convierten en una favorita entre los entusiastas de la joyería.
Hoy en día, la piedra turquesa se utiliza ampliamente en joyería y bisutería para la fabricación de numerosos collares, pulseras, anillos y colgantes. Lo que hace que la piedra sea tan popular. Si está buscando el regalo perfecto, no se olvide de nuestra colección de joyas de turquesa, que incluye anillos, pendientes, collares y mucho más.
